viernes, 28 de abril de 2017

Los agujeros del abismo

La palabra es un don, la forma de cómo decirlo también. Se imaginan un mundo feliz, sin tristezas y solo risa. De repente a algunos le parecerá estupendo reír a cada instante, es salud, elimina las tensiones y el miedo. Nos hace personas entusiastas en el camino donde vamos, pero no todos piensan así, incluyen en su menú expresiones con ajos y cebollas; de repente es la hora de su almuerzo; ¿Quién sabe? Esto produce un desnivel, la antipatía para muchos quizá buscando un nuevo sendero, pero si te introduces en un laberinto a lo mejor no hay regreso, entonces ¿Cómo deberías transitar si encuentras un agujero en la vía? Resulta difícil para todos porque estamos acostumbrados a las cosas triviales, encontraremos pues caminos desfavorables y está en nuestro ser encontrar una salida prodigiosa. Como lo dije y vuelvo a corear todo está en nuestras palabras, aquí algunos alcances: “Otros tienen más problemas que tú”. Suena desalentador decir eso porque no te ayuda a salir del embarazo, en esos momentos uno quiere encontrar una salida inmediata y saludable, pero afirmando eso le seguirás cultivando la desazón. Una salida provechosa es. ¿Te puedo ayudar?, más que suficiente para encontrar un antídoto luego. La frase “La vida no es justa” no ayuda a nadie, al contrario, le estás cultivando una inestabilidad emocional, una salida adecuada es. - Sigamos en ese camino con trabas, porque saldremos adelante. La siguiente expresión “Misio como siempre”, es una frase muy recurrente sobre todo cuando tienes el destapador en las manos, es una frase desalentadora cuando se trata de cervezas, lo vivificante sería indicar. - Las primeras tres son mías - pero ojo, nos estamos inclinando al vicio, en ese caso sería mejor estar misio ¿No creen? “Dejar de sentir lástima por ti mismo”. Hay una gran diferencia entre sentir lástima por ti mismo y luchar contra el hoyo, aunque a veces las dos cosas van de la mano Han escuchado la frase: “Sólo tienes que lidiar con esto”. Si tu casa está a punto de caerse al rio ¿Tienes que lidiar con eso?, pienso que eso deprimiría más, una salida inmejorable sería. - Ven a vivir a mi casa, esto no significa un Troya 2, suena algo interesado pero lo apropiado sería decir. - No tengas que lidiar solo con esto, yo estoy para ayudarte -. Una de las salidas clásicas para salir del embrollo es: “Sal, diviértete, toma una copa y olvídate.” La fiesta es el peor camino para resolver una complicación, muchos terminan haciendo papelones, tirados quizá en un jardín sin ropa, por eso tomar con moderación y saber con quién lo haces. Una noche de juerga en la ciudad no es la cura para la depresión, la depresión puede continuar al siguiente día y lo que haces es generarte una pantalla y las dificultades continuarían. La manera correcta sería: Me gustaría ser tu pilar del pacífico sur (esto suena a un día de playa) no es recomendable en este caso, lo ideal es. - Me gustaría pasar más tiempo contigo y estoy dispuesto a ser tu pilar, ¿Deseas un vaso con agua? La expresión “Me estás arrastrando contigo”, suena como ¡fuera de acá! A veces las desilusiones no sabemos cómo suceden, la gente vive en un mundo sistemático y sin querer estamos de la mano con el estrés, lo menos que no desea nadie es estresarse más sobre todo si no sabe nada del asunto, está como el famosísimo juego: No le digas nada, no sabe dónde está los huevos de la codorniz -. En vez de lincharlo psicológicamente a lo rollerball como hacen muchos, dedicarle un léxico afable. - No me gusta verte tan mal ¿Cómo puedo ayudarte, amigo?; tampoco significa ser el genio de la lámpara mágica, pero un buen saborizante no caería nada mal. En fin, se presentan diversos casos y uno debe encontrar una salida soluble y eficaz sin tanto rodeo, en estos tiempos locos, de imprecisión y sobre todo del sistema de donde vinimos, corrompe siempre las mentes. Debemos empezar con nosotros mismos, dar un ejemplo asequible, dejar ese bastón de la lentitud y vivir más aquello. De tantas frases que circulan por ahí, ustedes serían los verdugos al calificarlos y encontrar una posible absolución, eso ya lo dejo para que lo piensen, pero me quedo con esta frase. “Dejar de sentir lástima por ti mismo”. Hay una gran diferencia entre sentir lástima por ti mismo y luchar contra el hoyo, aunque a veces las dos cosas van de la mano. Lo que se debe hacer es habitual: Tu lucha me importa mucho, ¿Cómo podemos salir de ese hoyo?

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